La alegría de ser tíos, fue una experiencia que tuvimos hace treinta años. En esa criatura afloramos bellos sentimientos, dimos todos lo mejor de cada uno, las expectativas quedaron atrás, pero nadie nos quita lo bailado, nos gozamos ese chiquillos de cabellos rubios y rizados , y aprendimos que el amor no siempre se consigue con amor.
3 comentarios:
Que bueno poder recordar a nuestro primer sobrino. Gracias por estar ahi.
Que bueno poder recordar a nuestro primer sobrino. Gracias por estar ahi.
SALUDO A MILTON.TENEMOS HERENCIA DE NOBLEZA.SOLO QUE A VECES NOS CONFUNDIMOS.SIEMPRE ES POSIBLE CONSULTAR LA BRUJULA Y ENCONTRAR EL SENDERO HACIA EL PARAJE DESDE DONDE PODEMOS DIVISAR MEJOR EL CAMINO.
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