CARTA DE EVELYN, CELEBRACION DE LOS PRIMEROS 30 AÑOS DE CASADOS. OSCAR Y MARIA LUISA.

Cielo, Enero 26 de 2007
Queridos hijos Maria Luisa y Oscar:
Al igual que hace 30 años hoy también estoy presente, desde hace días sabia de su aniversario y de los preparativos que se hicieron para festejar esta linda fecha.
No me equivoque hace más de treinta años cuando le dije a Maria Luisa “Ese Señor es buena persona” y que persona, cuando Maria Luisa era una niña, le rogué a Dios para que se casara con un buen hombre y Dios me respondió con Oscar Uribe, al que siempre he considerado como el marido, padre, yerno, cuñado, hijo y hermano ejemplar.
Maria Luisa, aprovecho para manifestarle mi preocupación, la he visto llorar muchas veces a solas, incluso ante sus hermanos aparenta una tranquilidad que no tiene, acepte mi viaje al cielo, cuando se entristezca los viernes y los sábados por mi ausencia física, recuerde con alegría y con orgullo todo el tiempo que me dedico, todas las conversaciones que tuvimos juntas por tantisimas horas, recuerde que siempre estuvo a mi lado y me apoyo, que nunca quiso separarse de mi, aunque las oportunidades fueran muy buenas, como aquella vez que trasladaron a Oscar. Sienta que aún en mi ausencia sigo siendo importante para usted, la escuchado rezar por mi alma, la he visto conmemorar mi ausencia, la he sentido tan cerca como siempre y también me he visto reflejada en su personalidad. Adelante Maria Luisa, reciba el amor de sus hermanos, como una muestra más del amor mió, reciba en cada beso de sus hijos, los besos que me faltaron darle, disfrute de este su hermoso aniversario sintiendo mi presencia en su corazón. Cuando le conté a doña Dorila dijo con mucha gracia: “Virgen Santísima como se han pasado los años”. Alfonso, Rafael, Dorila y yo estamos tomándonos unos traguitos y doña Dorila canto “Maria Luisa a bailar la conga con Oscar”.
Oscar, gracias mil gracias por haber contribuido a formar tan especial hogar, sus cualidades como persona, no solo me llenen de felicidad, su correcto proceder ha contribuido a la formación, de mis hijos y nietos. Gracias mil gracias. A Constanza le pedí que en mi nombre lo abrazara y le diera un gran beso. Felicitaciones por estos treinta años de amor.
Jacobo, me siento muy orgullosa de ti, aquí en el cielo todos dicen que eres la perfecta combinación de tus padres, tienes las cualidades de tu madre y las de tú padre. Un día le dije a Dios que contará que tenia destinado para ti y se sonrió y me dijo: “Jacobo es un ángel muy especial, tiene tantas virtudes y tanta energía que realmente es difícil saber con que contribuirá a la humanidad, pero tranquila Evelyn lo único que te voy a contar, es que Jacobito nació para ser grande y dar felicidad a quien esta a su lado”. Te quiero mucho y te agradezco todas las cosas que haz hecho con tus padres en estos casi quince años, si tú no hubieras existido tus padres habrían quedado incompletos y hoy celebrarían también sus treinta años de casados, pero con la ausencia de quien también les lleno su deseo de ser padres. Celebra hoy también con tus padres la alegría de estos treinta años.
Lucas, recuerdo con nostalgia las palabras que nos dijimos al final y veo en cada actuación tuya que en honor al amor que me tienes, has cumplido al pie de la letra mis recomendaciones, continua así y será Dios quien te recompensará tus valiosos y enormes esfuerzos. Proyéctate hacia el futuro con la enorme certeza de que yo estoy ayudándote con Dios para que tus sueños sean realidad, pero jamás olvides a tus padres, ellos son parte de tu fortuna, la celebración de hoy también es tuya y de tú hermano, contar con padres unidos es un regalo de Dios para ustedes y una herencia de constancia inigualable.
Me despido con la alegría de permanecer por siempre en sus vidas, los adoro y nunca los dejaré.
Evelyn

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